Consultoría con Valores: Un camino sin límites

Cuando te sientas perdido, recuerda que algo dentro de ti conoce el camino.

Tu no tienes por qué elegir entre razón o intuición cuando pueden ayudarte las dos.

Mario Alonso Puig

Esta mañana he aprendido otra gran lección de Antonio, mi lechero: si una vaca pare gemelos, hembra y macho, la hembra no producirá buena leche… y ya está, es así.

También que si las berenjenas las guardas en leche, no se oscurecen…

¡Cuando me levanto el día de recolecta de leche, ya es para mí en festival! ¿Qué me llevaré de nuevo, con que me sorprenderá hoy?

Y esta pasión de aprendizaje que despierta Antonio en mí, también la siento cuando voy hacia mi trabajo, donde me espera cada vez una nueva situación, si bien las personas parecemos las mismas.

Cada día aprendo de mis clientes; a verlos a ellos de una manera diferente, con sus nuevas circunstancias, y como verme a mí con sus ojos, absorbiendo sus comentarios.

Hay una frase recurrente que escucho, “tienes tanta energía” … Pero no es un cumplido, es un término que expresa su frustración, su impotencia, como si mi energía engullera mi entorno y lo bloqueara.

Esto me ha hecho reflexionar y si bien no puedo reducir mi energía, si que puedo reducir la intensidad con la que la transmito. Al final, mi aportación será la misma, pero la aceptación y compromiso con mi aportación será mucho más aceptada, bienvenida y adoptada.

Si, desde que soy Consultora empresarial, cada día es una lección sobre mí, sobre mis Valores y todo sobre los Valores de los demás. De mis clientes, y de sus empleados, desde un administrativo hasta un directivo, desde un proveedor hasta el operario que te invita sin conocerte a un café de la máquina de vending.

Pero es que Antonio el lechero, el operario, yo, el propietario de la empresa, el transportista de Amazon que aparece un segundo, todos tenemos Valores por descubrir, por compartir, por regalar…el empleado frustrado está en un lugar inapropiado, el mediocre no es escuchado, el fastidioso se siente solitario, y quizás el crack no lo es tanto….

Y me gusta el cambio que veo según pasan los años, que empezar cualquier Consultoría empresarial por los Valores y su alineación con empresa y personas, es un camino sin límites.

Es un Viaje interminable, lleno de satisfacción y aprendizaje.

Este verano, he disfrutado de Mario Alonso Puig y su libro “Tus tres superpoderes” y me gustaría compartiros literalmente unos extractos que no tienen desperdicio porque nos hace reflexionar sobre el “distrés” el estrés negativo. Cómo llegamos a él y cómo podemos salir de él:

“Una Estrategia

Hemos visto la gran conexión que tiene los procesos mentales y las funciones biológicas. Es importante tener muy presente que cuando creemos que lo que nos falta es más inteligencia, memoria, creatividad o capacidad de aprendizaje, esta es una verdad solo a medias. No es que no tengamos esos recursos tan necesarios en momentos de desafío y prueba, sino que esos recursos son inaccesibles cuando nos encontramos, aunque no lo sepamos, en la zona de supervivencia o en la de hundimiento.

La estrategia que te quiero proponer tiene 3 fases:

Primera Fase:

Sé consciente, date cuenta de en que fase estás: Alto Rendimiento, Supervivencia, Renovación o de Hundimiento.

Segunda Fase:

SI estás en la zona de supervivencia o hundimiento, serás consciente de que lo que estás viviendo como incapacidad para hacer frente a un determinado obstáculo es una consecuencia no de quién eres sino de donde estás.

Tercera Fase:

Para cambiar de una zona de limitación a una de posibilidades tienes que hacer 6 cosas:

  • La primera, dejar de resistirte a lo que estás sintiendo
  • La segunda, que aceptes los que estás experimentando como perfecto y necesario. Si lo aceptas lo ves como algo positivo y por eso lo celebras.
  • La tercera cosa que te sugiero es que te enfoques no en los sentimientos que experimentas, sino en los resultados objetivos que quieres obtener.
  • El cuarto elemento es la acción.
  • En quinto lugar, has de tener preparada una frase para “bloquear esa jaula de grillos” que tienes en la cabeza y que no deja de enviarte pensamientos limitantes. Has de buscar una frase corta e inspiradora que ahogue esa voz interior disfuncional.
  • En sexto lugar has de entender que para salir de la fase de hundimiento hay que pasar por la fase de renovación.”

Creo que todos nos sentimos identificados con estas situaciones en algún momento de nuestras vidas. Para mí, es esencial que ayudemos a los demás a superar estas fases de supervivencia o de hundimiento. Podemos ayudarles a » estar en el sitio correcto”  para poder ser felices y sentir pasión por sí mismos y por lo que hacen. Y nuestras empresas serán más rentables y sostenibles.

¡Busquemos los Valores de los demás!

¡Escuchemos!

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