Gestión emocional | Duelo Invertido

AYER UN BOCADILLO INVERTIDO dio nombre a mi nuevo post: Estamos ante el DUELO INVERTIDO.

¿Porqué INVERTIDO? Porque entramos en duelo en Marzo escalonadamente y salimos deshaciendo el duelo al revés, desescalonadamente, pero nuevo Duelo igualmente.

Desde el 12 de Marzo entramos en el primer duelo como bien describe mi muy admirada compañera y psicologa @Inma Puig, donde las fases de ira, frustración, decepción y aceptación han durado estas 8 semanas… 

….Y parafraseándola, los barcos en esta tormenta no lo están pasando todos igual, algunos han zozobrado por el camino incapaces de sobreponerse al stress tanto sanitario como económico, otros renquean y quizás los más grandes ni han tocado agua…

Desde el lunes 18,  me parece que ya no nos acordamos de la pandemia, en la que entramos abrigados y salimos en shorts. Las flores no habían salido y ahora los rosales se quiebran por el peso de las flores, es como si hubiéramos salido de un largo letargo y estuviéramos poco a poco desentumeciéndonos.

Pero la tormenta, que no ha pasado del todo, nos ha legado un desierto, que se va llenando de figuras como un juego de niños: primero furgonetas, luego camiones, luego coches y ahora coches de infantes a todas horas sumados a nuevos caminantes y deportistas…..y ese desierto se va llenando de humo, de bullicio, de terrazas ocupadas y de jóvenes buscando ocio. 

Y es hoy donde me doy cuenta que vivo un segundo Duelo. Hasta el domingo, ya habíamos adoptado a una zona de confort nueva….quien más quien menos, había llegado a la aceptación y estaba habituada a su rutina de deporte, horas de conexión privada, horas de conexión profesional, ropa cómoda, según la agenda de videoconferencias que tuviéramos y de repente, otro vuelco a nuestra zona de confort y otra vez desestabilizados….

Las reuniones físicas se empiezan a programar y nos coge desprevenidos, que ropa, que aspecto, como si se nos hubiera olvidado el protocolo social…..y mi comedor transformado a despacho, ha de volver a ser comedor, y los horarios de ejercicio vuelven a poder ser normales y he de cambiar el chip, y los supermercados ya tienen horario “normal” y no he salir corriendo antes de las 7… Y nuestra VIDA vuelve a cambiar pero es una nueva normalidad que realmente no es la anterior pero se le parece…..más confusión todavía, porque es libertad, si, pero sigue siendo un desierto que se va poblando de personas y cosas que si bien parecen las mismas no son las mismas.

Sin guantes y mascarilla no podemos acceder a lugares públicos, los niños siguen en casa, el ruido ha escalado, los coches también y las terrazas están abarrotadas, una situación incongruente y anacrónica como si viviéramos en la atemporalidad…los que tenemos niños y ancianos en casa….(porque escuelas y residencias siguen cerradas) ¿cómo vivimos la nueva normalidad? Las personas que no se incorporan a trabajar, y las que se incorporan a trabajar y encuentran situaciones distintas, sus distancias obligadas, sus clientes transformados y sus proveedores remontando…esto es un segundo Duelo, el DUELO INVERTIDO.

Hemos de reconocerlo como tal y volver a salir de la nueva zona de confort creada en los últimos dos meses.

@Daniel Goleman en su libro FOCUS describe muy claramente lo que estamos viviendo. En situaciones de stress, el sistema límbico toma el mando, gestiona las emociones, perdemos la Visión y solo vemos los detalles. Lo primero que hemos de hacer es 1) reconocer nuestro estado de ánimo 2) darle un nombre: ira, rabia, depresión….porque al darle un nombre el hipocampo comienza a controlar la emoción y 3) gestionar esa emoción con un escape a ese estado de ánimo, deporte, naturaleza o una copa de vino.  ¡Ánimo!

 

¡La Aceptación pero sin perder la Visión!!

¡¡Comparte tus sentimientos, serás más feliz!!

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